#26 Bilbao

Lo más destacable de la visita de la primandad al botxo fue el paseo en padel surf por la ría y el txacolí que nos sirvieron en el restaurante. 

Las fuertes medidas anti-covid marcaron la normalidad del evento, el primero post-pandemia. La actividad cultural fue el paseo por la ría en SUP, una actividad maravillosa que le quitó el dolor de cabeza a más de uno tras caer al agua. La puntuación fue baja ya que no es una actividad para todos, pero quienes lo hicimos lo gozamos.

El restaurante Lar nos repartió en dos mesas alejadas, lo cual fue un jarro de agua fría ya que nos habían dicho que estaríamos en dos mesas, pero cerca unos de otros. El encargado se mostró desde el principio altivo, lo cual no es necesariamente malo, siempre y cuando los platos le arropen la actitud, pero no fue el caso. La comida estuvo bien, pero solo bien. No hubo ningún plato que nos emocionara, y de ahí la nota tan baja. Sólo se salva el Txakolí artesano que nos sirvieron.

Los paseos por Bilbao, el surf en plentzia, el rencuentro con Ketty, del Bandido hicieron del evento un reencuentro del que disfrutamos al límite de las medidas impuestas por el maldito virus.

Restaurante elegido: Restaurante Lar

El punto fuerte del evento es siempre la comida del sábado. Como en cada evento solicitamos a varios restaurantes preseleccionados un menú que represente la gastronomía local y a ser posible en un reservado y en esta ocasión elegimos el Restaurante Lar.

¿Estuvo a la altura?

A tenor de las evaluaciones de los comensales, podemos decir que Restaurante Lar no estuvo a la altura.

El restaurante destacó en nada en particular, mientras que flojeó en los vinos, la calidad del producto, el espacio reservado, el trato, el precio, y resumiendo no repetiríamos experiencia.

Actividad cultural: Padel surf por la ría

La actividad estuvo bien, pero quizás podríamos haber elegido alguna otra visita que hacer en Bilbao.